Santa Lucía fue una mártir cristiana del siglo III que fue venerada por su fe y su testimonio en defensa de su creencia en Cristo. Es considerada la patrona de la vista, ya que, según la tradición, recuperó la vista a su madre ciega.
La oración más célebre a Santa Lucía
Oh gloriosa Santa Lucía,
que preferiste dejar que te arrancaran los ojos
antes que negar la fe y la devoción a tu amado Jesús,
te suplico que intercedas por mí
y me concedas la gracia de tener una fe firme
y la fortaleza para resistir las tentaciones del diablo.
Ayúdame a ver la luz de la verdad
y a seguir el camino de la santidad,
para que pueda unirme a ti y a todos los santos en el cielo,
para alabar a Dios por toda la eternidad.
Amén.
