El Salmo 5 es un salmo atribuido al rey David y es parte de la colección de Salmos en la Biblia.
A continuación se muestra el texto completo del Salmo 5 en la versión Reina-Valera 1960:
- Escucha, oh Jehová, mis palabras; considera mi gemir.
- Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré.
- Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.
- Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; el malo no habitará junto a ti.
- Los insensatos no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que hacen iniquidad.
- Destruirás a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová.
- Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; adoraré hacia tu santo templo en tu temor.
- Guíame, Jehová, en tu justicia, a causa de mis enemigos; endereza delante de mí tu camino.
- Porque en la boca de ellos no hay sinceridad; su corazón es muy perverso; sepulcro abierto es su garganta, con su lengua hablan lisonjas.
- Castígalos, oh Dios; caigan por sus mismos consejos; porque se rebelaron contra ti.
- Mas alégrense todos los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; en ti se regocijen los que aman tu nombre.
- Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor.
