La oración de los difuntos en la Iglesia católica es conocida como el «Requiem» o «Misa de Réquiem». Durante esta celebración se hacen peticiones por los difuntos y se ofrece la Eucaristía por su descanso eterno. A menudo, se recita también la oración «Réquiem Aeternam», que significa «descansa en paz eterna». Aquí te comparto la oración completa:
«Réquiem aeternam dona eis, Domine,
et lux perpetua luceat eis.
Requiescant in pace. Amen.»
Que en español significa:
«Dales, Señor, el descanso eterno
y brille para ellos la luz perpetua.
Que descansen en paz. Amén.»
Oraciones para velar a los difuntos
Además del «Réquiem Aeternam», existen otras oraciones que se utilizan en la liturgia católica para velar por los difuntos. Algunas de las más conocidas son:
- «Alma de Cristo»: Es una oración muy antigua y popular en la tradición católica que se utiliza en diversas ocasiones, incluyendo los funerales. En ella se pide a Dios que nos guarde, nos proteja y nos salve.
- «Oración por los fieles difuntos»: Es una oración que se encuentra en el Misal Romano y se utiliza en la Misa de Difuntos. En ella se pide a Dios que tenga misericordia de los fieles difuntos y los lleve a la vida eterna.
- «Salmo 130»: Es un salmo que se utiliza en diversas ocasiones, incluyendo los funerales. En él se pide a Dios que tenga piedad y misericordia de nosotros, y que nos libere de nuestros pecados y de la muerte eterna.
- «Oración de San Agustín por los difuntos»: Es una oración muy conocida en la tradición católica que se atribuye a San Agustín. En ella se pide a Dios que tenga misericordia de los fieles difuntos y los lleve a la vida eterna.
Estas son solo algunas de las oraciones que se utilizan en la liturgia católica para velar por los difuntos. Existen muchas otras oraciones que se pueden utilizar en función de las circunstancias y las necesidades de cada persona.
La oración por los fieles difuntos de la Misa de Difuntos
La «Oración por los fieles difuntos» que se encuentra en el Misal Romano y se utiliza en la Misa de Difuntos es la siguiente:
Oh Dios, que por la muerte de tu Hijo en la cruz
has dado esperanza a los cristianos
que han partido de este mundo, concédeles,
por intercesión de María siempre Virgen y de todos los santos,
llegar a la felicidad eterna de tu presencia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.